¿Alguna vez te has sentido deprimido en la temporada navideña?
Puede ser que lo que experimentes sea una depresión estacional. Este término tiene una doble connotación para los psiquiatras. La primera trata de un padecimiento que se presenta en las personas que viven en la parte norte del planeta, lugares en los que la luz del día es muy corta y las noches son muy largas, además de la intervención de algunos factores ambientales y genéticos; ante estas condiciones se recomienda hace el uso de ciertas lámparas que proveen la cantidad necesaria de luminosidad para evitar los episodios depresivos.
La segunda connotación de la depresión estacional o vulgarmente conocida como ‘depresión navideña’, se debe a los cambios de ánimo que experimentan algunas personas durante el periodo que duran las celebraciones relacionadas con la navidad y el año nuevo. Mucha gente tiende a realizar auto análisis y reflexiones en las que encuentran que sus metas, deseos, ilusiones o logros no han sido cumplidos, no se encuentran satisfechos con las acciones que han realizado o con lo que tienen y cuentan en ese momento y entran en un estado de depresión. Si estas emociones negativas, pesimistas o llenas de melancolía y nostalgia, duran más de dos semanas, el problema de depresión podría agravarse o volverse crónico, lo que puede ser un fuerte impacto a mediano y largo plazo en la vida de la persona afectada.
Otros síntomas generales que se asocian a la depresión, además del sentimiento de tristeza, son cambios en el apetito, en el peso, en el patrón de sueño, ausencia en el ámbito escolar o laboral e irritabilidad al mínimo estímulo.
Ante esta situación se recomienda no tomar a la ligera los sentimiento y emociones, es importante acudir con un especialista en salud mental como el psiquiatra y/o el psicólogo para una valoración, mismo que determinará el tratamiento que el paciente debe seguir y también se recomienda afianzar y mejorar las relaciones interpersonales y las redes de apoyo, dado que los seres humanos somos sociales por naturaleza.
Con información del Dr. José Benjamín Guerrero López, Coordinador de la clínica del Programa de Salud Mental del Departamento de Psiquiatría y Salud Mental de la Facultad de Medicina de la UNAM.